En el ámbito de la profesionalización de la gestión sanitaria, a pesar de haberse dado algunos pasos, queda mucho camino por recorrer. Es fundamental progresar en la despartidización. Para ello, un pilar básico debe ser la definición de un cuerpo directivo sanitario que de continuidad a los proyectos. Un profesional que rinda cuentas de su gestión mediante evaluaciones objetivas basadas en resultados asistenciales, económicos, de participación profesional y de liderazgo social. Diferentes informes elaborados desde las sociedades científicas avalan con sus análisis y prospectivas que es imprescindible un directivo sanitario con la formación y la experiencia adecuada, que sea capaz de gestionar eficientemente los procesos asistenciales si queremos conseguir resultados en salud dentro de un sistema sanitario sostenible. Para progresar en esta linea es fundamental que las autoridades sanitarias apoyen los proyectos de profesionalización de los directivos sanitarios dentro un im